Haremos
bien en recordar la carga: "No abandones el congregarse, como
algunos tienen por costumbre" (Heb 10:25.). Nunca esten
ausentes de la
casa de Dios los domingos, sin una buena razón —nunca falten
a la Cena del Señor cuando se administra
en nuestra propia congregación. Nunca dejemos
nuestro lugar sea vacío cuando medios de gracia están en marcha,
esta es una manera de ser un cristiano que
crece y prospera.
El mismo sermón que nos perdemos
innecesariamente, puede contener una palabra preciosa para nuestras
almas en ese momento.
La propia reunión
para la oración y la alabanza de la que nos mantenemos alejados,
puede ser la misma reunión que habría alegrado, establecido, y
revivió nuestros corazones. Sabemos muy poco de lo dependientes que
nuestra salud espiritual está en la
pequeña, regular, ayuda
habitual y lo mucho que sufrimos si
perdemos nuestra medicina.
—J. C. Ryle
Pensamientos Expositivos en los Evangelios: Juan, volumen 3, [Carlisle, Pensilvania: Estandarte de la verdad, 1987], pp. 454-455. {Juan 20: 24-31}
—J. C. Ryle
Pensamientos Expositivos en los Evangelios: Juan, volumen 3, [Carlisle, Pensilvania: Estandarte de la verdad, 1987], pp. 454-455. {Juan 20: 24-31}
No hay comentarios:
Publicar un comentario