sábado, 31 de enero de 2015

Haciendo de la asistencia a la iglesia una prioridad por J.C. Ryle



Haremos bien en recordar la carga: "No abandones el congregarse, como algunos tienen por costumbre" (Heb 10:25.). Nunca esten ausentes de la casa de Dios los domingos, sin una buena razón —nunca falten a la Cena del Señor cuando se administra en nuestra propia congregación. Nunca dejemos nuestro lugar sea vacío cuando medios de gracia están en marcha, esta es una manera de ser un cristiano que crece y prospera. El mismo sermón que nos perdemos innecesariamente, puede contener una palabra preciosa para nuestras almas en ese momento. La propia reunión para la oración y la alabanza de la que nos mantenemos alejados, puede ser la misma reunión que habría alegrado, establecido, y revivió nuestros corazones. Sabemos muy poco de lo dependientes que nuestra salud espiritual está en la pequeña, regular, ayuda habitual y lo mucho que sufrimos si perdemos nuestra medicina.
J. C. Ryle

Pensamientos Expositivos en los Evangelios: Juan, volumen 3, [Carlisle, Pensilvania:
Estandarte de la verdad, 1987], pp. 454-455. {Juan 20: 24-31}

¿Tienes estas marcas de un cristiano? por J.C. Ryle


¿Somos nosotros mismos
el pueblo de Dios? ¿Hemos nacido de nuevo? ¿Tenemos las marcas que siempre acompañan al nuevo nacimiento, convicción de pecado, la fe en Jesús, el amor hacia los demás, una vida recta, la separación del mundo? Nunca debemos estar satisfechos hasta que podamos dar una respuesta satisfactoria a estas preguntas.

~ J. C. Ryle

Pensamientos Expositivos en los Evangelios: Juan, volumen 1, [Carlisle, Pensilvania: bandera de la verdad, 1987], p. 17.

viernes, 30 de enero de 2015

Por qué debemos pensar correctamente sobre Dios por A.W. Tozer


Señor todopoderoso, no el Dios de los filósofos y de los sabios,sino el Dios de los profetas y los apóstoles, y lo mejor de todo, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo: ¿me permites reconocer tu santidad? Los que no te conocen, quizá te invoquen como otro distinto al que eres, y así no te adoran a ti, sino a una criatura de su propia imaginación; por eso, ilumínanos la mente para que te conozcamos tal como eres, de manera que te podamos amar de manera perfecta y alabarte dignamente. En el nombre de Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Lo que nos viene a la mente cuando pensamos en Dios es lo más importante de nosotros.

Es probable que la historia de la humanidad señalará que ningún pueblo se ha alzado a niveles más altos que su religión, y la historia espiritual del hombre demostrará que ninguna religión ha sido jamás más grande que su concepto de Dios. La adoración será pura, o baja, según el lugar en que el adorador tenga a Dios.

Por esta razón, la cuestión más importante que la Iglesia tiene delante siempre será Dios mismo, y la realidad más portentosa acerca de cualquier ser humano no es lo que él pueda decir o hacer en un momento dado, sino la forma en que concibe a Dios en lo más profundo del corazón. Por una ley secreta del corazón, tenemos la tendencia de acercamos hacia la imagen mental de Dios que poseamos. Esto no es cierto solamente con respecto al cristiano de manera individual, sino también con respecto al conjunto de cristianos que forma la Iglesia. Lo más revelador acerca de la Iglesia será siempre su idea de Dios, así como su mensaje más significativo es lo que diga sobre Él, o lo que deje sin decir, porque con frecuencia, su silencio es más elocuente que sus palabras. Nunca se podrá escapar de la revelación de sí misma que hará cuando dé testimonio acerca de Dios.


Si fuéramos capaces de obtener de algún ser humano una respuesta completa a la pregunta "¿Qué le viene a la mente cuando piensa sobre Dios?", podríamos predecir con certeza el futuro espiritual de ese ser humano. Si fuéramos capaces de conocer con exactitud lo que piensan sobre Dios los más influyentes de nuestros líderes religiosos, podríamos predecir con bastante precisión dónde se hallará la Iglesia mañana.

Sin duda alguna, la palabra de más peso en cualquier idioma es la que utiliza para designara Dios. El pensamiento y el habla son dones de Dios a unas criaturas hechas a su imagen; éstas están íntimamente asociadas con Él, y son imposibles sin Él. Es muy significativo que la primera palabra fuera la Palabra, el Verbo: "y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". Nosotros podemos hablar, porque Dios habló. En Él,la palabra y la idea son inseparables entre sí.

Que nuestra idea de Dios se aproxime lo más posible al verdadero ser de Dios es algo de inmensa importancia para nosotros. Comparados con nuestros pensamientos reales acerca de Él, nuestras declaraciones en los credos resultan de poca importancia. Nuestra idea real de Dios pudiera hallarse enterrada bajo los desechos de las nociones religiosas convencionales, y quizás se necesite una búsqueda inteligente y vigorosa antes de ser desenterrada y expuesta tal como es. Sólo después de una fuerte prueba de doloroso examen personal, estaremos en condiciones de descubrirlo que creemos en realidad sobre Dios.

Tener un concepto correcto de Dios es algo fundamental, no sólo para la teología sistemática, sino también para la vida cristiana práctica. Es a la adoración lo que los cimientos son al templo; donde sea inadecuado, o esté fuera de plomada, toda la estructura tendrá que desplomarse tarde o temprano. Creo que son muy escasos los errores en la doctrina o en la aplicación de la ética cristiana que no se puedan seguir hasta hallar su origen en unos pensamientos imperfectos e innobles sobre Dios.

Opino que el concepto de Dios que prevalece en esta época es tan decadente, que se encuentra completamente por debajo de la dignidad del Dios Altísimo, y en realidad constituye para los que profesan ser creyentes algo que equivale a una calamidad moral.
Todos los problemas del cielo y de la tierra, aunque se nos presentaran juntos y al mismo tiempo, no serían nada comparados con el abrumador problema de Dios: que Él existe. cómo es Él, y qué debemos hacer nosotros, como seres morales, acerca de Él.

El hombre que llega a unas creencias correctas con respecto a Dios queda aliviado de mil problemas temporales, porque ve de una vez que éstos llenen que ver con cuestiones que, a lo sumo, no le pueden preocupar por largo tiempo; pero aun si se le pudieran quitar las numerosas cargas del tiempo, la poderosa carga de la eternidad comienza a pesar sobre él con un peso más aplastante que todas los sufrimientos del mundo amontonados uno sobre otro. Esa poderosa carga es su obligación con Dios. Comprende un acuciante deber de amara Dios durante toda la vida con todos las fuerzas de la mente y del alma, de obedecerle de manera perfecta y de adorarle de manera aceptable. Cuando la angustiada conciencia del hombre le dice que no ha hecho ninguna de estas cosas, que desde la niñez ha sido culpable de una necia rebelión contra la Majestad del cielo, la presión interna se podría volver difícil de soportar.

El evangelio puede quitar esta carga destructora de la mente, dar gloria en lugar de ceniza, y manto de alegría en lugar de luto. Con todo, a. menos que se sienta el peso de esa carga, el evangelio no podrá santificar nada para el hombre; y hasta que no tenga una visión de un Dios exaltado por encima de todo, no habrá temor ni carga alguna. El bajo concepto de Dios destruye el Evangelio para todo el que lo tenga.

Entre los pecados a los que tiende el corazón humano, es difícil hallar otro que sea más odioso para Dios que la idolatría, porque la idolatría es en el fondo un libelo con respecto a su personalidad. El corazón idólatra da por sentado que Dios es otro distinto a quien es - algo que es en sí un monstruoso pecado - y sustituye al Dios verdadero por otro hecho a su propia semejanza. Este Dios siempre se conformará a la imagen del que lo ha creado,y será bajo o puro,cruel o bondadoso, según el estado moral de la mente de la cual ha surgido.

Es muy natural que un dios engendrado en las sombras de un corazón caído no sea una verdadera semejanza del Dios verdadero. El Señor le dice al malvado en el salmo: ''Tú pensabas que yo era totalmente igual a ti; . En realidad, esto debe constituir una seria afrenta para el Dios Altísimo ante el cual los querubines y serafines claman de manera continua: "Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos."

Mantengámonos alerta, no vaya a ser que en nuestro orgullo aceptemos la noción errónea de que la idolatría sólo consiste en doblarla rodilla ante objetos visibles de adoración, y que por tanto, los pueblos civilizados se hallan libres de ella. La esencia de la idolatría consiste en abrigar sobre Dios pensamientos que son indignos de Él. Comienza en la mente, y puede estar presente donde no se haya producido ningún acto abierto de adoración. Pablo dice: "Habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido."

A esto siguió la adoración de ídolos fabricados a semejanza de hombres, y de aves, y de bestias, y de reptiles, pero esta serie de actos degradantes comenzó en la mente. Las ideas equivocadas sobre Dios no sólo son la fuente de la que fluyen las aguas contaminadas de la idolatría; ellas mismas son idolátricas. Nociones pervertidas sobre Dios pronto pudren la religión en que aparecen. La larga historia de Israel demuestra esto con suficiente claridad, y la historia de la Iglesia lo confirma. Es tan necesario para la Iglesia el tener un alto concepto de Dios que, cuando ese concepto declina, la Iglesia, con su adoración y sus normas morales, declina junto con él. El primer paso en este descenso lo toma una iglesia, cualquiera que ésta sea, cuando abandona su alto concepto de Dios.

Antes que la Iglesia cristiana se eclipse en cualquier lugar, debe haber primero una corrupción de su teología más simple y fundamental. Sencillamente, responde de manera errada a la pregunta "¿Cómo es Dios?", y parte de aquí. Aunque pueda continuar aferrada a un credo nominalmente sano, su credo práctico se ha vuelto falso. Las masas de sus adeptos llegan a creer que Dios es diferente a como es en realidad, y esto es herejía de la más insidiosa y mortal de las clases.

La obligación más fuerte de cuantas pesan sobre la Iglesia cristiana de hoy consiste en purificar y elevar su concepto de Dios. En todas sus oraciones y trabajos, esto debiera ocupar el primer lugar. Le haremos el mejor de los servicios a la próxima generación de cristianos si les entregamos sin amortiguar ni disminuir ese noble concepto de Dios que recibimos de nuestros padres hebreos y cristianos de generaciones pasadas. Esto demostrará ser de mayor valor para ellos, que todo cuanto se les pueda ocurrir al arte o a la ciencia.

A.W. Tozer

Oh Dios de Betel,de cuya mano
tu pueblo sigue recibiendo su alimento;
tú que has guiado a través
de este cansado peregrinaje
a todos nuestros padres.
Nuestros votos y oraciones presentamos
ante el trono de tu gracia.

Philip Doddridge —cada capitulo del libro termina con una estrofa de un himno—
 
Por qué debemos pensar correctamente sobre Dios, es el capitulo uno del libro “El conocimiento del Dios Santo” del Pastor y escritor A.W. Tozer


Les dejo la descrpción del libro extraída de la contratapa—por Editorial Vida—
 
El conocimiento del Dios Santo es una obra clásica de testimonio cristiano y de consagración, escrito por un destacado vocero del cristianismo evangélico. El doctor A.W. Tozer presenta los atributos de Dios con palabras que van directamente al corazón en esta magnífica obra pensada para fortalecer y profundizar la vida espiritual. Cada capítulo comienza con una oración, estudia de manera lúcida y reverente un aspecto divino -desde la infinitud de Dios hasta su amor- para relacionar después este atributo con el mundo de hoy. Tan informativo como inspirador, El conocimiento del Dios Santo restaura en la mente religiosa popular el concepto supremo que tiene el cristianismo sobre Dios.


miércoles, 28 de enero de 2015

Si el Señor tomara en cuenta la maldad ¿Quién podría mantenerse en pie? por R.C. Sproul



El salmista hizo la pregunta: "Jehová, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, quedaría en pie?" Salmos 130:3 (RVG) Esta pregunta es obviamente retórica. La única respuesta, de hecho la respuesta obvia es nadie.

La pregunta se afirma en una forma condicional. Se limita a considerar las graves consecuencias que siguen si el Señor mirará la iniquidad. Damos un suspiro de alivio al decir, "Gracias a Dios el Señor no mira
la iniquidad!"

Tal es una falsa esperanza. Se nos ha hecho creer por una serie interminable de mentiras, que no tenemos nada que temer de que Dios lleve lacuenta. Podemos estar seguros de que si él es capaz dealgún juicio en absoluto, Su juicio será suave. Si todos fallamos Su pruebano temas— Él calificará bondadosamente. Después de todo, es axiomático que errar es humano y perdonar es divino. Este axioma es tan inamovible que asumimos que el perdón no es meramente una opción divina, sino un verdadero requisito previo para la divinidad misma. Pensamos que no sólo puede ser Dios que perdona, sino que debe ser indulgente o no sería un Dios bueno. ¿Qué tan rápido vamos a olvidar la prerrogativa divina: "Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca." (Romanos 9:15)

martes, 27 de enero de 2015

La maravilla de la Cruz Por Charles Spurgeon


Se lo debemos todo a Jesús crucificado. ¿Cuál es
su vida, mis hermanos, sino la cruz? ¿De dónde viene el pan de tu alma, sino de la cruz? ¿Cuál es tu alegría, sino la cruz? ¿Cuál es tu deleite? ¿cuál es tu cielo, sino el Bendito, una vez crucificado por vosotros, que vive por siempre para interceder por ti? Aférrate a la cruz, entonces, ¡pon tus brazos alrededor de ella! Sosten al Crucificado, y nunca lo dejes ir. Ven de nuevo a la cruz en este momento, y descansa allí ahora y para siempre! Luego, con el poder de Dios sobre ti, ¡sal a predicar la cruz! Cuenta la historia del Cordero inmolado. Repite la historia maravillosa, y nada más. No importa cómo lo hagas, sólo proclama que Jesús murió por pecadores.

lunes, 26 de enero de 2015

El chisme malicioso por Charles Spurgeon



"No andes difundiendo calumnias entre tu pueblo sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado." Levítico 19:16-17

El chisme malicioso derrama su veneno en tres sentidos: agravia al que habla, al que escucha y a la persona que es objeto de la acusación. Sea cierto o falso, la Palabra de Dios nos prohibe difundirlo. La reputación del pueblo de Dios debiera ser muy preciada a nuestra vista y debemos considerar una vergüenza ser ayudantes del diablo en la deshonra de la iglesia y del nombre del Señor. Algunas lenguas necesitan un freno y no una espuela, porque gran cantidad de personas se enorgullecen de tirar abajo a sus hermanos como si eso los elevara a ellos.

Un refugio que no es abatido nunca por Charles Spurgeon



“Aquel varón será como abrigo del viento, Como refugio contra la tempestad” Isaías 32: 2 (BTX)

Todos sabemos de Quién se trata. ¿Quién podría ser sino el Segundo Hombre, el Señor del cielo, el Varón de dolores, el Hijo del hombre? ¡Qué escondedero ha sido Él para Su pueblo! Él propio soporta la plena fuerza del viento, y así protege a aquellos que se esconden en Él. Hemos escapado de esta manera de la ira de Dios, y de esta manera escaparemos de la ira de los hombres, de los cuidados de esta vida, y del temor de la muerte. ¿Por qué nos exponemos al viento cuando podríamos estar pronta y seguramente protegidos si nos ocultáramos detrás de nuestro Señor? Corramos a Él en este día, y estemos en paz.

viernes, 23 de enero de 2015

La Fe tiene sus razones por R.C. Sproul



Los cristianos de todas las tradiciones teológicas han hecho durante siglos confesiones de su fe recitando el Credo de los Apóstoles. En otro lugar he enseñado sobre el contenido real de este credo, pero si hay un aspecto de esta confesión de que a menudo dejamos de reflexionar, es palabras de apertura del credo: Creo.

Aquí quiero considerar la fe en relación a lo que a menudo se ven como su percepción de la razón y el sentido. La epistemología es la división de la filosofía que trata de responder a una pregunta: ¿Cómo sabemos lo que sabemos?, o ¿cómo sabemos lo que es verdad? La razón, la percepción sensorial, o alguna combinación de los dos han sido una de las respuestas más comunes a esta pregunta básica.

jueves, 22 de enero de 2015

¿Hay contradicciones en la Biblia? por R.C. Sproul



Gran parte del debate sobre la integridad de las Escrituras se centra específicamente en los cuatro Evangelios. Cuando usted tiene relatos paralelos de algo, esperamos que sean coherentes, especialmente si usted está sosteniendo que estos relatos son inspirados por Dios el Espíritu Santo. Sabemos que Dios puede utilizar diferentes autores para registrar eventos iguales o similares, y los autores pueden describir el evento desde su perspectiva, con sus respectivas lenguas y estilos literarios. Pero aún así debemos esperar un acuerdo en sustancia de lo que se enseña, si todas los relatos están hablando bajo la superintendencia de Dios el Espíritu Santo. Es por eso que es interesante para mí que muy temprano en la historia de la iglesia hubo intentos de escribir armonías de los Evangelios.

Hay tres Evangelios sinópticos –Mateo, Marcos y Lucas – que dan una semblanza de la vida y ministerio de Jesús. Muchos eventos son paralelos entre esos tres autores, a pesar de que no siempre están de acuerdo en cada detalle – cuántos ángeles estaban en la tumba el día de la resurrección, lo que la señal de la cruz decía. Qué día de la semana, Jesús y sus discípulos celebraron la Pascua en el aposento alto, y así sucesivamente. Esas cosas han recibido una enorme cantidad de atención por los eruditos bíblicos, algunos llegando a la conclusión de que no hay manera de armonizarlos y que sólo tenemos que aceptar que hay contradicciones entre los escritores bíblicos, que luego parecen falsificar cualquier afirmación a la inspiración divina. Otros han sentido que, efectivamente, pueden ser reconciliados.

miércoles, 21 de enero de 2015

Charles Simeon (calvinista) y John Wesley (arminiano) nos dejan un ejemplo a seguir por Tim Conway



Te dire algo Charles Simeon es un hombre del cual podriamos aprender, aquí esta Charles Simeon (calvinista) quien se ve cara a cara con John Wesley (arminiano) ¿Puedo leertelo?

Charles Simeon: “Señor, entiendo que a usted se le llama un Arminiano, y a mí a menudo me llaman un Calvinista; por lo tanto, entiendo que debemos sacar nuestras espadas. Pero antes del comienzo de la batalla, con su permiso le haré algunas preguntas… Disculpe, buen señor, ¿se siente usted una criatura depravada, tan depravada que nunca hubiera contemplado voltear su rostro a Dios, si Dios no hubiera puesto esa disposición en su corazón de antemano?”

John Wesley: “Sí,” contesta el veterano, “definitivamente soy una criatura depravadísima y no puedo hacer nada por mi propia disposición.”

Simeon: “Y ¿se siente usted inquieto al recomendarse a sí mismo a Dios por su propio mérito, o busca usted la salvación sólo por la sangre y justicia de Jesucristo?”

Wesley: “Sí, no hay otro camino a la salvación que no sea por Cristo.”

lunes, 19 de enero de 2015

La Fidelidad de Dios por A.W. Pink

“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel”
(Deut. 7:9).
La infidelidad es uno de los pecados más predominantes de estos días malos. En el mundo de los negocios, salvo excepciones cada vez más raras, los hombres no se sienten ligados ya a la palabra empeñada. En la esfera social, la infidelidad conyugal abunda por todos lados; los sagrados lazos del matrimonio son quebrantados con la misma facilidad con que se desecha una prenda vieja.
            
En el reino eclesiástico, miles que prometieron solemnemente predicar la verdad, la atacan y niegan sin escrúpulo alguno. Ningún lector o escritor puede pretender ser inmune a este terrible pecado; ¡de cuántas maneras diferentes hemos sido infieles a Cristo y a la luz y privilegios que Dios nos ha confiado!
            
Esta cualidad es esencial a su ser, sin ella no sería Dios. Para Dios, ser infiel sería obrar en contra de su naturaleza, lo cual es imposible: “Si fuéremos infieles él permanece fiel: no se puede negar a sí mismo” (2Tim. 2:13). La fidelidad es una de las gloriosas perfecciones de su ser.
           

viernes, 16 de enero de 2015

3 simples reglas para escuchar un sermón por J.C. Ryle



No es suficiente que vayamos a la iglesia y escuchemos sermones. Podemos estar haciéndolo así durante cincuenta años y no mejorar en absoluto, sino más bien al contrario. "Mirad bien cómo oís", nos dice nuestro Señor. ¿Alguien sabe cómo escuchar correctamente? Atengámonos a tres simples reglas.

1. Debemos oír con FE, creyendo implícitamente que cada palabra de Dios es cierta, y permanecerá. La palabra en los tiempos antiguos no aprovechó a los judíos, puesto que "no fue acompañada de fe en aquellos que la oyeron" (Heb. 4:2).

2. Debemos oír con REVERENCIA, recordando constantemente que la Biblia es el libro de Dios.
Este era el hábito de los tesalonicenses. Recibieron el mensaje de Pablo "no como palabra de hombres, sino como la palabra de Dios" (1ª Tes. 2:13).

La meditación diaria por Dietrich Bonhoeffer




Podría preguntarse por qué se necesita para ella un tiempo especial, siendo así que todos sus elementos están incluidos ya en el culto común. Intentaremos explicarlo.

El tiempo de la meditación diaria debe estar dedicado exclusivamente a la reflexión bíblica personal, a la oración personal y a nuestra intercesión personal. Los experimentos espirituales no tienen cabida aquí. Pero debemos dar a esas tres cosas el tiempo necesario ya que Dios mismo nos lo exige. Aunque durante largo tiempo la meditación no fuese otra cosa que un rendir cuentas de la pobreza de nuestro culto, ya sería suficiente.

Este tiempo de meditación personal no es un salto en el vacío sin fondo de la soledad, sino una ocasión de encontrarnos a solas con la palabra de Dios. Se nos ofrece así una base sólida sobre la que afirmarnos y una pauta segura para el camino.

jueves, 15 de enero de 2015

La libertad de Dios en la gracia por John Piper


"Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús." (Efesios 2: 4-6)

El acto decisivo de Dios en la conversión es que "nos dio vida juntamente con Cristo", incluso cuando "estábamos muertos en nuestros delitos." En otras palabras, nosotros estábamos muertos para Dios. no reaccionabamos; no teniamos ningún verdadero interés espiritual; no teníamos el gusto por la belleza de Cristo; estábamos simplemente muertos a todo lo que importaba.

Entonces Dios actuó - incondicioalmente - antes de que pudiéramos hacer algo para ser recipientes aptos de gracia. Él nos dio vida. Él soberanamente nos despertó para ver la gloria de Cristo (2 Corintios 4: 4). Los sentidos espirituales que estaban muertos milagrosamente cobraron vida.

miércoles, 14 de enero de 2015

Profetas de falsa paz por George Whitefield



“Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo, Paz, paz; y no hay paz.” Jeremías 6.14

Así como Dios no puede enviar a una nación o pueblo una bendición más grande que la de darle pastores fieles, sinceros y rectos, la maldición más grande que Dios puede enviar a un pueblo de este mundo, es darles guías ciegos, no regenerados, carnales, tibios y no calificados. No obstante, en todas las épocas, encontrarnos que han habido muchos ‘lobos vestidos de ovejas’, muchos que manejaban displicentemente conceptos fundamentales que no habían asimilado en toda su profundidad, que restaban importancia a las profecías, desobedeciendo así a Dios.

Tal como sucedía en el pasado, sucede ahora. Hay muchos que corrompen la Palabra de Dios y la manejan con engaño. Fue así de una manera especial en la época del profeta Jeremías; y él, fiel a su Señor, fiel a ese Dios que lo habla empleado, no dejó de abrir su boca para profetizar en contra de ellos, y para presentar un noble testimonio para honra de aquel Dios en cuyo nombre hablaba.

martes, 13 de enero de 2015

5 marcas del arrepentimiento por J.C. Ryle


Introducción

Arrepentimiento es un cambio radical en la naturaleza del corazón de las personas, en cuanto al tema del pecado. Todos nacimos en pecado. Por naturaleza amamos el pecado. Nos entregamos al pecado tan pronto como podemos actuar o pensar, al igual que un pajaro puede volar, y un pez nadar. Nunca existió un niño que necesitara ir a la escuela o recibir instrucción para que aprendiera la falsedad, egoísmo, cólera, voluntad propia, glotonería, soberbia y necedad. Estas cosas no son adquiridas por medio de malas compañías, o aprendidas gradualmente por un largo curso de instrucción enfadoso. Brotan por si mismas, aun cuando niños o niñas son criados como hijos únicos. La semilla en ellos es evidentemente el producto natural del corazón. La capacidad de los niños para hacer cosas malas son prueba irrefutable de la corrupción y caída del hombre. Ahora cuando nuestro corazón es trasformado por el Espíritu Santo, cuando este amor natural al pecado es arrojado afuera, entonces toma lugar el cambio que la Palabra de Dios llama "arrepentimiento". Pueden ser llamadas en una palabra, una persona arrepentida.

Pero no me atrevería a dejar el tema así. Este merece una investigación mas intima y minuciosa. No es seguro tratar con declaraciones generales, cuando doctrinas de este índole son manejadas. Tratare de tomar tema del arrepentimiento en pedazos, disecar y analizar delante de sus ojos. Les mostrare las partes y porciones de las que el arrepentimiento esta formado. Me esforzare para mostrar algo de la experiencia de cada persona verdaderamente arrepentida. - Sendas antiguas “arrepentimiento” P. 405, 406 -

lunes, 12 de enero de 2015

La nueva y la vieja cruz por A.W. Tozer

Sin anunciar y casi sin ser detectada, ha entrado en el círculo evangélico una cruz nueva en tiempos modernos. Se parece a la vieja cruz, pero no lo es; aunque las semejanzas son superficiales, las diferencias son fundamentales. Mana de esa nueva cruz una nueva filosofía acerca de la vida cristiana, y de aquella filosofía procede una nueva técnica evangélica, con una nueva clase de reunión y de predicación. Ese evangelismo nuevo emplea el mismo lenguaje que el de antes, pero su contenido no es el mismo como tampoco lo es su énfasis. La cruz vieja no tenía nada que ver con el mundo, para la orgullosa carne de Adán, significaba el fin del viaje. Ella ejecutaba la sentencia impuesta por la ley del Sinaí.

En cambio, la cruz nueva no se opone a la raza humana; antes al contrario, es una compañera amistosa y, si es entendida correctamente, puede ser fuente de océanos de diversión y disfrute, ya que deja vivir a Adán sin interferencias. La motivación de su vida sigue sin cambios, y todavía vive para su propio placer, pero ahora le gusta cantar canciones evangélicas y mirar películas religiosas en lugar de las fiestas con sus canciones sugestivas y sus copas. Todavía se acentúa el placer, aunque se supone que ahora la diversión ha subido a un nivel más alto, al menos moral aunque no intelectualmente.

sábado, 10 de enero de 2015

5 preguntas para hacernos cuando leemos la Biblia por Steve Lawson




¿Cómo la Biblia exactamenteun antiguo libro escrito hace miles de añosrevela el camino de Dios a las personas de hoy? Hay varias preguntas clave que debemos hacernos, cuyas respuestas nos revelan el camino. Aquí están:
 
1. ¿Hay un mandamiento que obedecer?
 
La Biblia está llena de mandamientos divinos para que usted y yo obedezcamos. No hay duda de cuál es la voluntad de Dios es en estas áreas. Nuestra obediencia a sus mandamientos nos lleva precisamente en el centro de Su voluntad.
Por ejemplo, "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18). Esto es claro. No negociable. Blanco y negro. No hay duda de cuál es la voluntad de Dios está en este asunto. Su
camino siempre repito, siemprese encuentra dentro de los límites de la obediencia a sus mandamientos.
 
2. ¿Hay un ejemplo a seguir?
 
Una gran parte de la Biblia está escrita en forma historia–narrativa y literatura bibliográfica. Los primeros diecisiete libros del Antiguo Testamento son narrativos; los cinco primeros del Nuevo Testamento son bibliográficos y narrativaos Estos libros históricos contienen las vidas de personas reales que seguían a Dios. Sus vidas piadosas se registran como un ejemplo a seguir para nosotros (Romanos 15: 4). A medida que imitamos sus vidas, su caminar de fe revelan el camino de Dios para nosotros.
Tome Daniel, por ejemplo.
De la manera en la que he leído que este profeta exiliado colocó una lealtad más alta en la obediencia a Dios que en obedecer al gobierno, su vida revela el camino de Dios para mí hoy. Cuando me enfrento a una tensión similar entre lo terrenal y lo celestial, debo escoger obedecer a Dios, no los hombres. Siempre.

jueves, 8 de enero de 2015

7 formas de orar por tu corazón por Jon Bloom


A través de los años, mientras he orado por mi propio corazón, he acumulado siete "D" que he encontrado muy útiles. Tal vez tú las encuentres útiles también .

Estas
siete “D” puedes utilizarlas de varias maneras. Puedes optar por una "D" por día. O puede elegir una "D" como tema para una semana y orar a través de estas durante siete semanas. Puedes notar que tengo un verso para cada oración. Pero con el tiempo a medida que ores más versos vendrán a tu mente y es posible que te resulte útil ir recopilandolos para que estén a la mano segun el Espíritu te guie.

Empiezo cada oración con la frase "Cueste lo que cueste, Señor", porque la Biblia nos enseña a ser valientes
y sinceros en nuestra oración, no reticentes. También utilizo la frase, ya que pone a prueba mi corazón. ¿Cuánto quiero a Dios y todo lo que promete ser para mí en Jesús? ¿Realmente quiero el verdadero gozo suficiente para pedir la disciplina amorosa de mi Padre para librarme del pecado que roba el gozo? ¿Y cuánto confío en él? ¿Realmente creo que sólo me va a dar lo que es bueno cuando le pregunto en la fe (Lucas 11: 11-13)? "Cueste lo que cueste" las oraciones me ayudan a proseguir y expresar una confianza similar a la que un niño tiene en su Padre.

miércoles, 7 de enero de 2015

Pastor John: ¿Puede un pecador arrepentirse y ser salvo en los ultimos momentos antes de su muerte?


Antes de que la respuesta pueda ser dada a esa pregunta, debemos preguntarnos ¿que pecador ? Lo cual puede parecer extraño supongo, el pecador que puede arrepentirse genuinamente, confiar genuinamente, ser genuinamente cambiado para amar a Cristo, quien profundamente lamenta una vida desperdiciada prefiriendo al mundo en vez de Cristo, ese es un tipo de pecador quien pueda tratar de arrepentirse.

Pero hay pocas razones para pensar que cualquiera que pospuso el arrepentirse y amó el pecado durante toda su vida podría alguna vez llegar a convertirse en ese tipo de pecador al final, quien genuinamente se arrepiente, genuinamente confiá, que geninuamente ama a Jesús, que geninuamente odia el pecado, que genuinamente lamenta toda una vida de estar pecando.

El error que muchos cometen cuando contemplan la posibilidad de posponer a Cristo, es que ellos piensan que es como tronar los dedos, que es como elegir que comer o no comer, no es así, tu no puedes elegir como ir hacia a la muerte, tu no puedes elegir dejar de amar el mundo, especialmente cuando tu lo has amado durante 70 u 80 años, me pregunto si las personas que contemplan esta posibilidad y se preguntan sobre ella leen Romanos 8:7:

“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”

La Chequera del banco de la Fe, devocional por Charles Spurgeon

Consistente en preciosas promesas ordenadas para uso diario con breves comentarios prácticos.


Prefacio

Una promesa de Dios puede ser comparada muy instructivamente a un cheque pagadero al portador. Es dada al creyente con miras a concederle algo bueno.
No tiene el propósito de que la lea confortablemente para que luego se olvide de ella. No, el creyente debe usar la promesa como una realidad, como un hombre usa un cheque.

El creyente debe tomar la promesa y endosarla con su propio nombre, recibiéndola personalmente como algo verdadero. Debe aceptarla por fe como suya. Cree firmemente que Dios es veraz, y veraz en cuanto a esta palabra específica de promesa. Pero va más allá, y cree que ya cuenta con la bendición, puesto que tiene la firme promesa de ella, y, por tanto, pone su nombre en la promesa para certificar el acuse de recibo de la bendición.

Hecho esto, debe presentar la promesa al Señor con fe, igual que un hombre presenta un cheque en la ventanilla del Banco. Debe argumentarla por medio de la oración, esperando verla cumplida. Si ha venido al banco del cielo en la fecha establecida, recibirá de inmediato el monto de la promesa. Si el cheque tiene una fecha posterior, debe esperar pacientemente hasta que llegue ese día; pero, mientras tanto, puede considerar la promesa como dinero en efectivo, pues el Banco le pagará con seguridad cuando llegue la fecha indicada.

martes, 6 de enero de 2015

El secreto de la verdadera felicidad por Harvey Newcomb


El secreto de la verdadera felicidad yace en una cordial conformidad a la voluntad de Dios. Es dulce descansar en Su mano ¡y no conocer otra voluntad sino la de Él!.

La doctrina de una “particular providencia” es preciosa para el corazón del cristiano. Esta le permite ver la mano de Dios en cada suceso. Por eso la pecaminosidad de una queja, descontento, temperamento no sumiso. Es difícil conciliar la indulgencia habitual de una disposición pecadora con la existencia de la gracia en el corazón. La primera emoción en el alma de un nacido de nuevo es la sumisión a la voluntad de Dios.

Somos propensos a perder de vista la “mano de Dios” en las pequeñas dificultades las cuales ocurren cada día, y mirando solo los “motivos secundarias” a menudo hacemos lo mismo en asuntos mas importantes. Cuando somos heridos o insultados por otros, estamos dispuestos a murmurar y quejarnos, y dar rienda suelta a nuestra indignación contras las causas inmediatas de nuestra angustia; olvidando que estos son solo “instrumentos que Dios emplea” para probar nuestra fe, o castigar nuestros pecados.

lunes, 5 de enero de 2015

Cuatro principios bíblicos acerca de la muerte por Paul Tripp




Vivo en Filadelfia, la ciudad del amor fraternal. Tristemente, Philadelphia no tiene una gran reputación por amar a los demás. Nuestros aficionados al deporte no siempre nos dan buena fama, pero creo que nuestra tasa de homicidios es lo suficientemente convincente.

Hasta ahora, en 2014, el Departamento de Policía de Filadelfia reportó 179 homicidios; eso es 179 asesinatos en 265 días calendario. De hecho, estamos celebrando ese número, porque es un descenso significativo respecto a años anteriores. En 2012, tuvimos 254 asesinatos de este tiempo, y en 2007, habíamos visto 299. ¡Señor ven pronto!
 Cada vez que leo la noticia de otro asesinato, trato de pensar en las personas afectadas por esta tragedia. Independientemente de si la víctima estaba involucrada en actividades ilegales o es un espectador inocente, hijo de alguien, hija, hermano, hermana, esposo, esposa, amigo, o vecino su vida ha llegado a un final abrupto.
Lo que es aún más trágico es que Filadelfia es una sola ciudad, y el asesinato es sólo un pequeño porcentaje de la actividad fatal. ¿Cuántas otras familias se ven afectadas diariamente por una distinta causa de muerte, y cuántas otras ciudades existen en el mundo? La muerte es constante, y la muerte está en todas partes.

domingo, 4 de enero de 2015

Convirtiendome en Ester por Charo Washer



“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?…”
“Pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7).
“Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres, entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey” (Ester 2:12-13).
Siempre me ha maravillado el tipo de preparación que la futura reina Ester tuvo que atravesar antes de poder ir ante el rey Asuero.

¿Alguna de nosotras querría atravesar doce meses de tratamientos de belleza antes de conocer al hombre de nuestros sueños? Probablemente no, pero aún así, imagina las posibilidades. Un año apartada para un solo propósito: convertirte en todo lo que puedes ser para la persona que más amas. Un tiempo precioso para cultivar la belleza, para hacer una inversión en educación y etiqueta, para fortalecer la virtud y construir el carácter.

sábado, 3 de enero de 2015

¿Existe la doble predestinación? por R.C. Sproul


Doble predestinación. Las palabras mismas suenan ominosas. Una cosa es contemplar el benévolo plan de Dios para la salvación de los elegidos. Pero, ¿qué de aquellos que no son elegidos? ¿Están también predestinados? ¿Existe un horrible decreto de reprobación? ¿Destina Dios a algunos desgraciados al infierno?

Estas cuestiones salen a colación inmediatamente tan pronto como se menciona la doble predestinación. Tales cuestiones hacen que algunos consideren el concepto de la doble predestinación como un terreno prohibido. Otros, si bien creen en la predestinación, declaran enfáticamente que creen en una predestinación simple. Esto es, si bien creen que algunos son predestinados para salvación, no ven la necesidad de suponer que otros sean igualmente predestinados para condenación. En resumen, la idea es que algunos son predestinados para salvación, pero todos tienen la oportunidad de ser salvos. Dios se asegura que algunos la alcancen proveyendo ayuda adicional, pero el resto de la humanidad aún tiene una oportunidad.
Aunque hay un fuerte sentimiento para hablar solamente de la predestinación simple y evitar cualquier discusión sobre la doble predestinación, aún debemos afrontar las cuestiones sobre la mesa. A menos que concluyamos que todo ser humano está predestinado para salvación, debemos afrontar la otra cara de la elección. Si existe en absoluto tal cosa como la predestinación, y si esa predestinación no incluye a todos, entonces no debemos rehuir la necesaria inferencia de que la predestinación tiene dos lados. No es suficiente hablar acerca de Jacob; debemos también considerar a Esaú.
 

viernes, 2 de enero de 2015

El llamado a una Nueva Reforma por Steve Lawson




"Para comenzar el este Blog me pareció bueno hacerlo con este articulo que pude traducir este ultimo 31 de Octubre, mas allá de la fecha en si misma los animo a leerlo y a reflexionar en lo que hacia falta en aquel tiempo donde Dios uso como instrumento a Martín Lutero y relacionarlo a la situación actual de la iglesia, espero les sea de bendición y edificación" —gustavo Morel


31 de octubre 1517, es una fecha fundamental en la historia de la iglesia, una en el que el curso de los acontecimientos humanos en la civilización occidental cambio dramáticamente. En esa fecha, Martín Lutero, un profesor relativamente oscuro de la Biblia en la Universidad de Wittenberg, Alemania, clavó sus noventa y cinco tesis en la puerta principal de la iglesia del castillo en Wittenberg. Este monje agustino de una sola vez estaba registrando su protesta contra los abusos de la venta de indulgencias por el papado. Nadie previó ese día la tormenta de fuego que Lutero estaba a punto de desatar. Este acto audaz resultó ser "el disparo que se oyó en todo el mundo", que puso en marcha la reforma protestante.

El Conocido Historiador de la iglesia Philip Schaff ha dicho que junto a los inicios del cristianismo, la Reforma Protestante fue "el mayor evento en la historia." Fue un movimiento sin precedentes, uno de largo alcance, una temporada de la historia que altera cuando la mano invisible de Dios no afecto sólo los individuos e iglesias, sino naciones enteras y culturas. La Reforma fue una serie de eventos estratégicos que involucran a muchas personas en muchos lugares. En su esencia, se trataba de un intento de llevar a la iglesia hacia la autoridad singular de la Escritura y la pureza del evangelio.