¿Cómo la Biblia exactamente–un antiguo libro escrito hace miles de años–revela el camino de Dios a las personas de hoy? Hay varias preguntas clave que debemos hacernos, cuyas respuestas nos revelan el camino. Aquí están:
1. ¿Hay un
mandamiento que obedecer?
La Biblia está llena de mandamientos
divinos para que usted
y yo obedezcamos.
No hay duda de cuál es la voluntad de Dios es en estas áreas.
Nuestra obediencia a sus mandamientos nos lleva precisamente en el
centro de Su voluntad.
Por ejemplo, "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18). Esto es claro. No negociable. Blanco y negro. No hay duda de cuál es la voluntad de Dios está en este asunto. Su camino siempre –repito, siempre– se encuentra dentro de los límites de la obediencia a sus mandamientos.
Por ejemplo, "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18). Esto es claro. No negociable. Blanco y negro. No hay duda de cuál es la voluntad de Dios está en este asunto. Su camino siempre –repito, siempre– se encuentra dentro de los límites de la obediencia a sus mandamientos.
2. ¿Hay un ejemplo a seguir?
Una gran parte de la Biblia
está escrita en
forma historia–narrativa
y literatura bibliográfica. Los primeros diecisiete libros del
Antiguo Testamento son narrativos;
los cinco primeros del Nuevo Testamento son bibliográficos
y narrativaos
Estos libros históricos contienen las vidas de personas reales que
seguían a Dios. Sus vidas piadosas se registran como un ejemplo a
seguir para nosotros (Romanos 15: 4). A
medida que imitamos sus vidas, su caminar
de fe revelan el camino
de Dios para nosotros.
Tome Daniel, por ejemplo. De la manera en la que he leído que este profeta exiliado colocó una lealtad más alta en la obediencia a Dios que en obedecer al gobierno, su vida revela el camino de Dios para mí hoy. Cuando me enfrento a una tensión similar entre lo terrenal y lo celestial, debo escoger obedecer a Dios, no los hombres. Siempre.
Tome Daniel, por ejemplo. De la manera en la que he leído que este profeta exiliado colocó una lealtad más alta en la obediencia a Dios que en obedecer al gobierno, su vida revela el camino de Dios para mí hoy. Cuando me enfrento a una tensión similar entre lo terrenal y lo celestial, debo escoger obedecer a Dios, no los hombres. Siempre.
3. ¿Hay
una promesa para reclamar?
Como la voluntad de un padre gobierna
la gestión de su amplia finca, asi
también la Biblia esta llena
de promesas de Dios a sus hijos para bendecir, para enriquecer, para
satisfacer. Los bienes de Dios es una vasta reserva de riquezas
espirituales capaces de satisfacer todas las necesidades de nuestra
vida. Charles Spurgeon una vez comparó estas promesas divinas a los
cheques en blanco emitidos por Dios para Sus hijos. Ya están
inscritos por
Dios, han de ser firmados también
por sus hijos, traídos a la tesorería de los cielos, y girado
contra la riqueza ilimitada de la cuenta del cielo.
Por ejemplo, Jesús dice: "Todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Juan 14:13). Basta con pensar en la gran herencia que Cristo desea compartir con nosotros. Por supuesto, la clave está orando en el Nombre de Jesús, orando por las cosas que honran y glorificar su nombre.
Por ejemplo, Jesús dice: "Todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Juan 14:13). Basta con pensar en la gran herencia que Cristo desea compartir con nosotros. Por supuesto, la clave está orando en el Nombre de Jesús, orando por las cosas que honran y glorificar su nombre.
4. ¿Hay un pecado que evitar?
La
Biblia sostiene ante nosotros ciertos pecados que deben ser evitados
a toda costa. Ellos están claramente fuera de los límites. Por
ejemplo, "Esta es la voluntad de Dios vuestra santificación; es
decir, que os abstengáis de inmoralidad
sexual"(1 Tesalonicenses 4: 3). La
voluntad de Dios siempre se encuentra donde se mantiene la pureza
sexual. Esto es una obviedad. Cualquier paso hacia la inmoralidad
está definitivamente fuera de los límites y fuera del
camino.
5. ¿Existe un principio a
seguir?
Un principio en la Biblia es una verdad eterna firmemente
establecida. Es
una corta,
concisa, declaración práctica
de la verdad extraída de un pasaje y se utiliza para guiar nuestras
vidas. Los principios son amplios
declaraciones de verdad que universalmente se aplican a cada
situación que enfrentamos. Por ejemplo, Josué guió a los hijos de
Dios en una marcha por la ciudad de Jericó, dando un grito de
victoria, ya que confiaron en Dios para luchar por ellos. El
principio es que debemos adorar antes de hacer cualquier otra cosa.
Debemos alabar a Dios en el rostro de lo imposible y verlo actuar en
nuestro favor.
Obviamente, cuanto mejor conocemos la Palabra de Dios, mejor vamos a conocer su voluntad para con nosotros.
Extracto de In It to Win It. Copyright © 1992, 2013 por Steven J. Lawson. Publicado por Harvest House Publishers. Eugene, Oregon.
Obviamente, cuanto mejor conocemos la Palabra de Dios, mejor vamos a conocer su voluntad para con nosotros.
Extracto de In It to Win It. Copyright © 1992, 2013 por Steven J. Lawson. Publicado por Harvest House Publishers. Eugene, Oregon.
Traducido por gustavo Morel de
http://www.ligonier.org/blog/5-questions-ask-when-reading-bible/
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