A través de los años, mientras he orado por mi propio corazón, he acumulado siete "D" que he encontrado muy útiles. Tal vez tú las encuentres útiles también .
Estas siete “D” puedes utilizarlas de varias maneras. Puedes optar por una "D" por día. O puede elegir una "D" como tema para una semana y orar a través de estas durante siete semanas. Puedes notar que tengo un verso para cada oración. Pero con el tiempo a medida que ores más versos vendrán a tu mente y es posible que te resulte útil ir recopilandolos para que estén a la mano segun el Espíritu te guie.
Empiezo cada oración con la frase "Cueste lo que cueste, Señor", porque la Biblia nos enseña a ser valientes y sinceros en nuestra oración, no reticentes. También utilizo la frase, ya que pone a prueba mi corazón. ¿Cuánto quiero a Dios y todo lo que promete ser para mí en Jesús? ¿Realmente quiero el verdadero gozo suficiente para pedir la disciplina amorosa de mi Padre para librarme del pecado que roba el gozo? ¿Y cuánto confío en él? ¿Realmente creo que sólo me va a dar lo que es bueno cuando le pregunto en la fe (Lucas 11: 11-13)? "Cueste lo que cueste" las oraciones me ayudan a proseguir y expresar una confianza similar a la que un niño tiene en su Padre.
Deleite: Cueste lo que cueste, Señor, dame la alegría en ti como el mayor tesoro de mi corazón.
"Deléitate en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón" (Salmo 37: 4). "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará tu corazón también." (Mateo 6:21)
Deseo: Cueste lo que cueste, Señor, alinea los deseos de mi corazón con el tuyo.
"Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo "(Mateo 6: 9-10).
Dependencia:
Cueste
lo que cueste,
Señor, aumenta mi conciencia de mi dependencia de ti en todo lo que
voy a vivir continuamente por la fe.
"Yo soy la vid; vosotros los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, ése es el que da mucho fruto, porque separados de mí no podéis hacer nada ". (Juan 15:5) Discernimiento: Cueste lo que cueste, Señor, enséñame a discernir el bien del mal a través del ejercicio riguroso de la práctica constante.
"Pero el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen sus poderes de discernimiento entrenado por la práctica constante de distinguir el bien del mal." (Hebreos 5:14) Desesperación: Cueste lo que cueste, Señor, mantenme desesperado por ti porque tiendo a divagar cuando dejo de sentir mi necesidad de ti.
"Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra." (Salmos 119:67) Disciplina: Cueste lo que cueste, Señor, discipliname por mi bien para que yo pueda compartir tu santidad y dar el fruto apacible de justicia.
"Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. "(Hebreos 12:10-11).
Diligencia: Cueste lo que cueste, Señor, aumenta mi determinación para hacer tu voluntad con toda diligencia.
"Yo soy la vid; vosotros los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, ése es el que da mucho fruto, porque separados de mí no podéis hacer nada ". (Juan 15:5) Discernimiento: Cueste lo que cueste, Señor, enséñame a discernir el bien del mal a través del ejercicio riguroso de la práctica constante.
"Pero el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen sus poderes de discernimiento entrenado por la práctica constante de distinguir el bien del mal." (Hebreos 5:14) Desesperación: Cueste lo que cueste, Señor, mantenme desesperado por ti porque tiendo a divagar cuando dejo de sentir mi necesidad de ti.
"Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra." (Salmos 119:67) Disciplina: Cueste lo que cueste, Señor, discipliname por mi bien para que yo pueda compartir tu santidad y dar el fruto apacible de justicia.
"Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. "(Hebreos 12:10-11).
Diligencia: Cueste lo que cueste, Señor, aumenta mi determinación para hacer tu voluntad con toda diligencia.
"Fíjense
bien cómo andáis, no como necios sino como sabios, aprovechando al
máximo el tiempo, porque los días son malos." (Efesios
5:15-16)
Estas son tan sólo sugerencias. El Señor puede conducirte a orar de otras maneras. Pero de la manera que Él nos enseñe, cualquier medio que encuentres útil, que Dios pueda llevarnos a todos a crecer en la fe hasta que oremos sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17) y sin desfallecer (Lc 18:1).
Estas son tan sólo sugerencias. El Señor puede conducirte a orar de otras maneras. Pero de la manera que Él nos enseñe, cualquier medio que encuentres útil, que Dios pueda llevarnos a todos a crecer en la fe hasta que oremos sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17) y sin desfallecer (Lc 18:1).
–Jon
Bloom
Jon
Bloom (Bloom_Jon) es el autor de “No por vista: Una nueva mirada a
viejas historias de caminar por fe” y sirve como el Presidente de
Deseando a Dios, que él y John Piper lanzaron juntos en 1994, vive
en the Twin Cities con su esposa, Pam, sus cinco hijos y un perro
travieso.
Traducido
por Gustavo Morel de:
http://www.desiringgod.org/blog/posts/seven-ways-to-pray-for-your-heart
Más recursos en español en Deseando
a Dios
Deseando a Dios es el ministerio de
rescursos teocéntricos del Pastor John Piper
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