lunes, 31 de agosto de 2015

La sustitución: El Corazón del Evangelio por Charles Spurgeon



Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros

fuésemos hechos justicia de Dios en él”.—2 Corintios 5:21

El corazón del evangelio es la redención, y la esencia de la redención es el sacrificio sustitutivo de Cristo. Los que predican esta verdad predican el evangelio aunque en otros puntos estén equivocados; pero los que no predican la expiación, sin importar todo lo demás que declaren, han pasado por alto el alma y la sustancia del mensaje divino. En estos días me siento obligado a presentar repetidamente las verdades elementales del evangelio. En tiempos de paz nos sentimos libres para incursionar en aspectos interesantes de la verdad que distan de tratar específicamente este tema, pero ahora tenemos que concentrarnos en esto y vigilar el fuego y los hogares de nuestra iglesia defendiendo los primeros principios de la fe. En esta época han surgido, aun en la misma iglesia, hombres que hablan perversidades. Hay muchos que nos molestan con sus filosofías y sus interpretaciones novedosas, los que niegan las doctrinas que profesan enseñar y socavan la fe que se han comprometido a mantener. Es bueno que nosotros, que estamos seguros de lo que creemos y no decimos palabras con significados secretos, nos plantemos y afirmemos nuestra posición, anunciando la Palabra de vida y declarando claramente las verdades fundamentales del evangelio de Jesucristo… No tengo ningún deseo de llegar a ser famoso por otra cosa que por la predicación del evangelio de antaño. Hay muchos que pueden engañarlos, tocando música nueva. En cuanto a mí, me corresponde no tener otra música, en ningún momento, más que la que se escucha en el cielo: “Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre..., a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos” (Apoc. 1:5-6)…

Mis hermanos, he descubierto en mi larga experiencia que nada conmueve el corazón como lo conmueve la cruz de Cristo. Cuando el corazón se ha conmovido y ha sido herido por la espada de dos filos de la Ley, nada cura las heridas como el bálsamo que fluye del corazón traspasado de Jesús. La cruz es vida para el muerto espiritualmente… Cuando vemos que los hombres se vivifican, convierten y santifican por la doctrina del sacrificio sustitutivo, podemos llegar con toda razón a la conclusión de que es la doctrina verdadera de la expiación. No he conocido a nadie que haya sido llevado a la nueva vida en Dios y en santidad excepto por la doctrina de la muerte de Cristo a favor del hombre. Corazones de piedra que nunca antes latieron con vida se han convertido en carne por medio del Espíritu Santo, causándoles que conozcan esta verdad… La historia del gran Amante de las almas de los hombres que se dio a sí mismo para salvación de ellos sigue siendo, en las manos del Espíritu Santo, la fuerza más poderosa en la mente…

martes, 25 de agosto de 2015

La Palabra Suficiente de Dios por John MacArthur


Es significativo que uno de los nombres bíblicos de Cristo es Admirable, Consejero (Isaías 9:6). Él es el consejero Supremo y Definitivo a quien podemos acudir en busca de consejo, y Su Palabra es el pozo del cual podemos extraer sabiduría divina. ¿Qué podría ser más maravilloso que eso?
De hecho, uno de los aspectos más gloriosos de la perfecta suficiencia de Cristo es el maravilloso consejo y gran sabiduría que Él provee en nuestros tiempos de desesperación, confusión, miedo, ansiedad y tristeza. Él es el Consejero por excelencia.


Ahora esto no es para restar importancia a que los cristianos se aconsejen entre sí. Hay sin duda una necesidad crucial para la consejería bíblica sana dentro del cuerpo de Cristo. No me gustaría cuestionar de ninguna manera el papel importante de los que están espiritualmente dotados para ofrecer aliento, discernimiento, consuelo, consejo, compasión, y ayudar a los demás.

De hecho, uno de los mismos problemas que ha llevado a la actual plaga de una consejería errónea es que las iglesias no se han esforzado para que las personas con ese tipo de dones espirituales puedan ministrar excelentemente. La complejidad de esta era moderna hace que sea más difícil que nunca tomar el tiempo necesario para dedicar el tiempo necesario para escuchar con atención, servir a otros a través de la entrega personal, mostrarse compasivo, y proveer la comunión cercana necesaria para que el cuerpo de la iglesia disfrute de salud y vitalidad.

Las iglesias han acudido a la psicología para suplir este vacío, pero esto no puede funcionar. Los psicólogos profesionales no son sustitutos de personas espiritualmente dotadas, y el consejo que la psicología ofrece no puede reemplazar la sabiduría bíblica y el poder divino. Por otra parte, la psicología tiende a hacer que la gente dependa de un terapeuta, mientras que aquellos ejerciendo sus verdaderos dones espirituales siempre dirigen a la gente hacia un Salvador todo suficiente y Su toda-suficiente Palabra.

martes, 11 de agosto de 2015

Drift: Una receta para evitar una caída en desgracia



Cada vez que escucho acerca de un pastor o líder de ministerio que "cae en desgracia", me pone triste.

Y enojado.

E introspectivo.

N
unca quiero juzgar, porque yo sé de lo que soy capaz. Y oro para nunca ir por ese camino.

Pero no puedo imaginar poner mi trabajo, mi familia, mi medio de vida en
juego sólo por unos momentos de placer o tentación.

Sin embargo, los líderes hacen esto todo el tiempo.

Derwin Gray escribió un artículo recientemente sobre
el ir a la deriva (DRIFT) algo que me pareció muy útil. ("DRIFT", es la palabra en inglés usada para expresar “ir a la deriva”)*

Derwin dice que
el “ir a la deriva” sucede cuando hacemos las siguientes cosas:

viernes, 7 de agosto de 2015

El respeto de la esposa por su esposo por Richard Steele




“Y la mujer respete a su marido” (Efesios 5:33b).

El gran deber de toda esposa es respetar a su propio esposo. Tiene también muchas otras obligaciones que son mutuas, pero ella se caracteriza por esto. Esta es su calificación principal como esposa. No importa cuanta sabiduría, erudición y gracia tenga ella, si no respeta a su esposo, no puede ser una buena esposa.

Veamos su creación: Fue hecha después del hombre, él tiene algo de honor por haber sido creado primero. “Porque Adán fue formado primero, después Eva” (1 Tim. 2:13). Fue hecha del hombre, él fue la roca en que fue formada. “Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón” (1 Cor. 11:8). Vemos aquí que no fue el hombre quien estableció este orden, sino Dios mismo. Volvamos a recordar la Caída donde escuchamos que Dios dice: “Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti” (Gén. 3:16). En el Nuevo Testamento, el hecho que Cristo fue “hecho de mujer” pareciera alterar esta ley inviolable: “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio” (Col. 3:18). “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos” (1 Ped. 3:1), “considerando vuestra conducta casta y respetuosa” (v. 2). “Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos” (v. 5). Volvamos al versículo inicial. Aunque sea ella muy importante, muy buena y su esposo muy malo y muy perverso su deber indispensable es respetar a su esposo… no coincide con la naturaleza ni con la decencia ponerla a la cabeza, ni más abajo ni más arriba de la costilla. Y cuando ella acepte esto, entonces cumplirá muy contenta y fácilmente su deber. Un Dios sabio así lo ha ordenado, y por lo tanto es lo mejor.