miércoles, 17 de febrero de 2016

Esclavos o pequeños príncipes por Abel Schwab


Si nos preguntamos ¿qué somos? Lo más probable es que respondamos sin dilaciones: “somos cristianos”.

Llama la atención que ésta palabra apareció como título para los seguidores de Jesús recién diez o quince años después de formada la Iglesia Primitiva.  Fue en Antioquia, la primera iglesia fundada en territorio gentil, “en donde a los discípulos de Jesús se les llamó cristianos por primera vez” (Hechos 11.26). El título que surgió como una burla, ya que significaba despectivamente “los de Cristo”, fue rápidamente tomado como motivo de orgullo por los discípulos. Sin embargo, no deja de sorprender que la palabra cristiano sólo aparece cuatro veces en el Nuevo Testamento (Hch 11:26, Hch 26:28, Rm 16:10, 1Pe 4:16).