Con esta entrada iniciamos una serie de artículos acerca de las cinco “Solas” que resumieron la teología propulsada por el movimiento de la Reforma. Lo que comenzó con una simple protesta de parte de Martín Lutero, en contra de una serie de prácticas religiosas de parte de la iglesia de Roma, culminó siendo un movimiento transformador de la Iglesia y de toda la sociedad, que se expandió por los próximos 200 años hasta cruzar el océano y llegar a Norteamérica. Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg el 31 de Octubre de 1517. La queja principal de estas tesis era la venta de indulgencias, con las cuales se pagó una buena parte de la construcción de la Basílica de San Pedro. Sin embargo, esto inició todo un movimiento que culminó revisando no solo la venta de las indulgencias, sino también toda la teología que la iglesia de Roma practicaba y enseñaba.
Por años, los teólogos de la Reforma cuestionaron
y cambiaron el entendimiento de la salvación del hombre que la
iglesia católica abrazaba y toda la teología relacionada al plan de
redención. Con el paso del tiempo, se hizo necesario resumir todo
ese nuevo entendimiento teológico con tal de que otros pudieran
visualizarlo de una manera sencilla, pero no simplista. Esto dio
origen a estas cinco famosas frases:
- SOLA SCRIPTURA: La Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y práctica. Por tanto, nada que contradiga la revelación de Dios puede regular la vida del creyente, (Gálatas 1:6-10 ; 2 Timoteo 3:16 ; 2 Pedro 1:3 ).
- SOLUS CHRISTUS: La salvación se encuentra solo en Cristo, excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios (Hechos 4:12 ).
- SOLA GRATIA: La salvación es un don de Dios. Por tanto, es algo que el pecador recibe de forma inmerecida basada en los méritos de Cristo alcanzados durante su vida, muerte y resurrección (Efesios 2:8 ).
- SOLA FIDE: La salvación solo puede ser recibida cuando ponemos nuestra fe en Aquel que murió por nosotros, excluyendo la posibilidad de que nuestras obras puedan contribuir (Efesios 2:8-9 , Romanos 3:28 ).
- SOLI DEO GLORIA: El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-6 ; 1 Pedro 2:9 ).