jueves, 30 de abril de 2015

El gran engaño por John MacArthur



Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de Su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. (2 Tesalonicenses 2:10c-12)

Específicamente, los incrédulos serán engañados por el anticristo y perecerán porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. La frase el amor de la verdad solo aparece aquí en el Nuevo Testamento y añade una idea persuasiva al argumento de Pablo. Los no regenerados no están perdidos eternamente por no haber oído o entendido la verdad, sino porque no la amaron. La verdad incluye “la palabra verdadera del Evangelio” (Col. 1:5) y al Señor Jesucristo, quien es la verdad encarnada (Jn. 14:6; cp. 1:17; Ef. 4:21) . Los incrédulos no reciben a Jesús ni al Evangelio que Él proclamó. Su antipatía por la verdad no es intelectual sino moral y su ceguera autoimpuesta deja a los irredentos bajo el nivel condenador del engaño satánico. Por lo tanto, no sorprende que el anticristo vaya a engañar a todo el mundo perdido.

La Biblia enseña claramente que quienes van al infierno lo hacen por haber rechazado la verdad. Jesús, hablando del rechazo de Jerusalén a la verdad, se lamentó así: “Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mt. 23:37) . Juan 3:19-20 dice: “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas”. Jesús declaró a los judíos incrédulos: “Ni tenéis Su palabra morando en vosotros; porque a quien Él envió, vosotros no creéis. Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí; y no queréis venir a Mí para que tengáis vida (Jn. 5:38-40)” . Después reiteró esa verdad en el Evangelio de Juan: Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis… Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios (Jn. 8:24, 45-47).

Los no redimidos “no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo” (2 Ts . 1:8) porque no recibieron el amor de la verdad. Escogieron voluntariamente amar su pecado, creer las mentiras de Satanás y odiar al Evangelio y al Señor Jesucristo. Eran como los líderes judíos descritos en Juan 12:42-43, quienes “creyeron en Él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios”. En Mateo 10:37 Jesús enseñó que la salvación requiere amarlo sobre todas las cosas: “El que ama a padre o madre más que a Mí, no es digno de Mí; el que ama a hijo o hija más que a Mí, no es digno de Mí”.

La realidad aterradora es que Dios decidirá el destino de quienes odian el Evangelio enviando un poder engañoso, para que crean la mentira. Como ya se indicó arriba, aunque el anticristo engañará a las personas con falsos milagros, señales y prodigios de poder satánico, su engaño solo tendrá éxito porque se ajusta al propósito soberano de Dios. Sentenciará a los incrédulos a aceptar el mal como si fuera bueno y las mentiras como si fueran la verdad. Quienes escogen continuamente la falsedad, quedarán completamente atrapados en ella. En palabras de Proverbios 5:22, “prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su pecado”. Serán abandonados por Dios a las consecuencias de su elección por haber rechazado el Evangelio.

La historia del faraón es un recordatorio sombrío de que Dios endurece los corazones de quienes insisten en endurecer su corazón contra la verdad. Dios endureció el corazón del faraón porque él endureció su corazón (Éx. 8:15, 32; 9:34; 1 S. 6:6), y se quedó en un sendero del cual no pudo salir nunca (Éx. 4:21; 7:3; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10; 14:4, 8).

En Isaías 6:9-10, un pasaje que se suele citar en el Nuevo Testamento (Mt. 13:14-15; Mr. 4:12; Lc. 8:10; Jn. 12:40; Hch. 28:26-27; Ro. 11:8), Dios dijo a Isaías: “Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis . Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad”. Dios dijo a Isaías que, en Su soberanía, Él evitaría que quienes rechazan la verdad con el corazón endurecido respondan a la predicación. Igualmente, Jesús no solo habló en parábolas para revelar la verdad espiritual a los creyentes, sino para esconderla en juicio a los incrédulos (Mt. 13:11-13; Lc. 8:10) . Viene un día en que quienes rechazan con persistencia la verdad serán incapaces de creerla; Dios endurecerá sus corazones y se quedarán en el sendero que escogieron.

En el futuro, Dios usará de nuevo a Satanás como instrumento de Su juicio, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. Por medio del anticristo y el falso profeta, Satanás engañará al mundo haciéndole creer la mentira de que el anticristo es Dios. Los incrédulos sostendrán esa creencia porque eligieron no amar la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

—John MacArthur (comentarios del NT)

Fuente:
https://www.comentariosmacarthur.com/Home/ArchiveDetail?questionNumber=228#

1 comentario:

  1. osea que el dice ser cristiano y



















    osea que hay dos grupos los que no aceptaron la verdad que es jesucristo, y los que conocieron la verdad pero decidieron amar los deseos de la carne y seguir las corrientes de este mundo , la verdad pienso que el que no anda en luz asi como DIOS es luz y no hay ninguna tiebla en el asi deberiamos de ser nosotros si de verdad amamos a nuestro salvador deberiamos andar en luz mostrando a quien abita en nosotros a jesus d nazaret y dejar de pensar que solo con tener la intencion de agradar y amar a DIOS ya somos salvos hay que tener en cuenta que sin santidad nadie vera al señor por que el es santo amen Dios les bendiga grandemente y les de sabiduria de el no de hombres.




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