miércoles, 6 de mayo de 2015

¿Por qué necesitamos Confesiones de Fe?


Durante veinte años, me he considerado un "cristiano confesional" Eso significa que suscribo a una confesión de fe histórica que creo que resume muy bien y con precisión la fe cristiana.

Porque yo amo a Dios, me encanta su palabra. Y porque amo a Dios y a su palabra, me encanta la teología. Y porque me encanta la teología, me encantan confesiones de fe. Conocer a Dios es creer que se ha revelado a sí mismo en Cristo, para descansar en su gracia, y obedecerle en la fe. En todo esto, somos dependientes de la Santa Escritura, y nos vemos obligados a afirmar y articular las verdades reveladas en la misma. Aquí es donde las confesiones de fe juegan un papel vital en la salud espiritual de los cristianos y la iglesia local.

¿Sin Credo Excepto la Biblia?

Una confesión de fe es una declaración claramente articulada de lo que un grupo de cristianos creen acerca de Dios, el evangelio, la iglesia y la vida cristiana.
Los presbiterianos son bien conocidos por el desarrollo y uso de su Confesión de Westminster y los Catecismos con gran efecto.

Por supuesto, los presbiterianos no están solos en su herencia confesional. Bautistas, congregacionalistas, luteranos y anglicanos tienen una larga historia de la escritura y el uso de las normas confesionales en sus iglesias. Pero hoy
el confesionalismo esta en gran medida ausente en las iglesias evangélicas. Esto puede ser debido en parte al aumento de las iglesias independientes, no confesionales que no tienen vínculos estrechos con denominaciones o cuerpos de iglesias que trabajen juntos. O, en algunos casos, simplemente puede ser el resultado de una falta de convicción teológica.

Incluso con el creciente interés en el calvinismo entre los evangélicos en los últimos años, con demasiada frecuencia el interés resurgi
do en la doctrina no ha conducido a una comprensión sólida de la teología reformada o a una aceptación de las confesiones reformadas.

En mi propio contexto, de vez en cuando escucho a algunos bautistas d
ecir cosas como: "No necesitamos ningún credo mas que la Biblia." Mientras yo afirmo su creencia en la supremacía y suficiencia de la Escritura, tal sentimiento ignora el propósito y el uso de las confesiones. Y, por cierto, tal afirmación es una confesión en sí misma.

Confesiones propias de fe, como Westminster o
la Confesión Bautista de 1689, sirven para cuatro propósitos: la claridad, la unidad, la caridad, y la seguridad.


1. Claridad

Las confesiones identifican las creencias cristianas fundamentales en el contexto de un mundo que no cree en la verdad y la enseñanza popular que no se ajusta a la doctrina que es según la piedad. Si hemos de conocer la verdad, tenemos que ser capaces de explicarla más allá de simplemente citar la Biblia. Esto es, en parte, el por qué Dios dio maestros a la iglesia, para desempaquetar las verdades de la Escritura.

¿En qué creemos?
¿Qué nos importa a nosotros como pueblo de Dios? Una confesión expone esto para que todos lo vean. Y para tenerlo presente, las confesiones no funcionan como una autoridad en si misma, sino que nos dirigen hacia la verdad y reafirman la Escritura como palabra perfecta y autoritativa de Dios para la iglesia.

2. Unidad

En la identificación de creencias fundamentales,
las confesiones proporcionan una base para la unidad doctrinal dentro de una iglesia y entre iglesias afines. Antes de que pueda ser una comunidad de fe, debe haber una fe a confesar. La base misma de nuestra comunión y la comunidad es la verdad de Dios y su evangelio.
     "Antes de que puede haber una comunidad de fe, debe haber una fe a confesar."
No es suficiente querer estar juntos, o incluso aún afirmar que "Jesús es el Señor." Tenemos que estar unidos por la fe una vez dada a los santos claramente presentados en el idioma de la gente. Tal unidad no es sólo deseable con las iglesias modernas, sino tambien en las iglesias que nos han precedido. Una iglesia confesional no se considera a sí misma como una isla, sino una parte del gran continente de la iglesia.

3. Caridad

Sí,
las confesiones dibujan líneas importantes de distinción entre varias iglesias o denominaciones, pero incluso entonces se ponen de manifiesto que nuestras diferencias son ya sea de importancia secundaria o esencial.

Por ejemplo, el 1689 Confesión Bautista de Fe es la confesión común de las iglesias Reformada
s Bautistas. Fue escrita en 1677 durante una época de persecución por parte de la Iglesia de Inglaterra contra los disidentes, y no fue públicamente afirmada y firmada hasta 1689, cuando la Ley de tolerancia se aprobó dando libertad a los protestantes que diferían de la iglesia del estado.
"Una iglesia confesional no considera a sí misma como una isla, sino una parte del gran continente de la iglesia."
Los bautistas construyeron esta confesión en las labores de trabajo de nuestros hermanos presbiterianos y congregacionales; a saber, la Confesión de Fe de Westminster y la Declaración de Savoy. Utilizaron estas confesiones anteriores porque creían que eran expresiones bíblicas y bien escritas de la fe. Los bautistas editaron estas confesiones para señalar sus propios distintivos teológicos como bautistas. Al hacer esto, los bautistas demostraron mucha acuerdo con estos y otros grupos de creyentes sin dejar de ser fiel a sus convicciones teológicas.

4. Seguridad

Las confesiones no son sólo una afirmación pública de la doctrina, sino que son también un medio de instrucción y una ayuda para proteger a la iglesia del error. Los credos y confesiones se han desarrollado históricamente en el contexto de desacuerdo o herejía teológica, donde la iglesia se vio obligado a demostrar claramente lo que la palabra de Dios dice en asuntos de gran importancia. Una iglesia sin una confesión es una iglesia que está poco protegida contra los asaltos del enemigo, que desea crear confusión y echar duda sobre, la palabra de Dios.

Cada iglesia necesita una confesión. Es popular en la actualidad elaborar
nuestra propia confesión, y si bien esto es mucho mejor que ninguna confesión, muchas de estas son delgadas, mal escritas, e incompletas, que carecen de la atención al detalle en que los grupos de pastores-teólogos han elaborado a menudo durante las generaciones anteriores.

Una iglesia confesional es una iglesia que cree
que vale la pena conocer la verdad y darla a conocer. Es una iglesia que se une a las iglesias que han estado antes que ella. Es una iglesia que quiere claridad, unidad, caridad y seguridad para el pueblo de Dios.

—Joe Thorn

Joe Thorn (@JoeThorn) es el fundador y pastor principal del Redermer Fellowship en St. Charles, Illinois. Es autor de “Nota para uno mismo”, y más recientemente, “Experimentando la Trinidad”.


Traducción:
gustavo Morel

Fuente:

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