Si nos preguntamos ¿qué somos? Lo
más probable es que respondamos sin dilaciones: “somos cristianos”.
Llama la atención que ésta
palabra apareció como título para los seguidores de Jesús recién diez o quince
años después de formada la Iglesia Primitiva.
Fue en Antioquia, la primera iglesia fundada en territorio gentil, “en donde a los discípulos de Jesús se les
llamó cristianos por primera vez” (Hechos 11.26). El título que surgió como
una burla, ya que significaba despectivamente “los de Cristo”, fue rápidamente
tomado como motivo de orgullo por los discípulos. Sin embargo, no deja de
sorprender que la palabra cristiano sólo aparece cuatro veces en el Nuevo Testamento
(Hch 11:26, Hch 26:28, Rm 16:10, 1Pe 4:16).