21 Malentendidos sobre el Calvinismo: El primer malentendido por Sam Waldron

21 Malentendidos sobre el Calvinismo

El primer malentendido.

Escrito por Sam Waldron

He organizado mí tratado de los 21 mal entendidos del Calvinismo en el orden de:

T-U-L-I-P

1. Malentendidos relacionados con la Depravación Total

El primero de los cinco puntos del calvinismo es la depravación total. Este punto incluye la idea de la inhabilidad total, la cual (para citar el punto 9:3 de la Confesión Bautista de 1689) es la idea de que “El hombre, por su Caída en un estado de pecado, ha perdido completamente toda habilidad de la voluntad hacia cualquier bien espiritual que acompañe a la salvación; por consiguiente, como hombre natural, siendo todo él enteramente contrario a ese bien y muerto en pecado, no puede por sus propias fuerzas convertirse a sí mismo o prepararse para ello.”

Un número de malentendidos de este punto deben de ser refutados. El primero es este:

1. ¡Los calvinistas no creen en el libre albedrío!
   
   

Ciertamente es verdad que los calvinistas no creen en lo que la mayoría de la gente llama (usualmente con un gran grado de confusión) libre albedrío. Algunas veces he escuchado a calvinistas respetables decir que ellos creen en “agente libre”** y no en el libre albedrío. En mi caso, y en la de muchos otros calvinistas, preferimos decir que creemos en el libre albedrío propiamente definido. ¿Cuál es la definición adecuada y bíblica del libre albedrío? Es la definición otorgada en la Confesión Bautista de 1689 capítulo 9, párrafo 1: “Dios ha dotado la voluntad del hombre de una libertad natural y de poder para actuar por elección propia, que no es forzada, ni determinada a hacer bien o mal por ninguna necesidad de la naturaleza” Aquí el libre albedrío es definido como el poder para actuar según nuestra elección. Esta es la libertad natural del humano. Tal punto de vista del libre albedrío es sugerido por un número de textos:

Mateo 17:12: pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos.

Santiago 1:14: Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión.

Deuteronomio 30:19: Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,

Como di a entender arriba, la humanidad todavía posee esta libertad natural o “libre albedrío.” Esto es implicado por un análisis del esquema del capítulo 9 de la Confesión. Se puede trazar de la siguiente manera:

1. La Definición de la Libertad Humana, par. 1

2. Los Estados de la Libertad Humana, par. 2-5

1. El libre albedrío en el Estado de Inocencia, par.2

2. El libre albedrío en el Estado de Pecado, par. 3

3. El libre albedrío en el Estado de Gracia, par. 4

4. El libre albedrío en el Estado de Gloria, par. 5

La fuerza de este esquema es que los párrafos 2 y 5, incluyendo especialmente el párrafo 3, no funcionan como una negación de la definición de la libertad humana dada en el párrafo 1. Todos estos párrafos simplemente nos relatan los cuatro estados en los cuales puede existir la libertad natural o el libre albedrío del hombre.

Pero, por supuesto, la humanidad no posee en el estado de pecado, la libertad moral o espiritual para usar su “libre albedrío” para escoger lo que es correcto. Su voluntad está atada a su naturaleza pecaminosa así que no puede desear desde su voluntad ningún bien espiritual. Por lo tanto, Jesús enseña en Mateo 7: 17-18: “Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.” Todo esto significa que estoy de acuerdo con Walt Chantry que la voluntad del hombre es libre, pero atada. Así que no es cierto decir que los calvinistas no creen en el libre albedrio.

Mi intención en este blog no es que condenemos cualquier tipo de acusación con respecto libre albedrío en nuestra predicación. A menudo asumimos, de manera apropiada me parece, una definición arminiana del libre albedrío en tales denuncias que hacemos. Lo que trato de decir es que cuando se trata de discusiones teológicas calmadas y cuidadosas es mejor afirmar que creemos en el libre albedrío correctamente definido. Esto nos dará una mejor base para afirmar, como argumentaré en mi próximo artículo, que nosotros sí creemos en la responsabilidad humana.

** “Agente libre” (Free agency en inglés)

Definición de “free agency”.

1.- “Un agente libre en un ser inteligente el cual posee libertad para actuar de acuerdo a su voluntad, sin compulsión ni restricción. " (Fuller. Doctrinas Cristianas).

Debido a la histórica tergiversación del término libre albedrío, se empezó a usar el ´termino “free agency” para referirse a la voluntad natural de decisión del hombre. Sin embargo, otros siguen usando el término clásico “libre albedrío” pues ser un “agente libre”, dicho propiamente, podría referirse a Dios mismo, por eso es que tenemos títulos como “libertad de agente del hombre” y la “libertad de agente de Dios”. En todo caso, el término en la comunidad calvinista, varía de acuerdo a opiniones personales, escuelas de pensamiento, opiniones históricas, etc… El artículo no intenta hacer ninguna denuncia al respecto.

Otra definición puede esclarecer su similitud:

2.- “Agencia libre es el poder de autodeterminación en vista de motivos o del poder del ser humano para (a) elegir entre distintos motivos, y (b) dirigir su subsiguiente actividad de acuerdo al motivo que ha elegido.” (Strong. Teología Sistemática)

Traducción: Kevin Guerra y Pamela Morales